QUINCUAGÉSIMO ANIVERSARIO DE LA GENERACIÓN 1957-1963

ESCUELA NORMAL RURAL ABRAHAM GONZÁLEZ

DE SALAICES, CHIH.

Semblanzas, biográficas, evocaciones, poemas, reflexiones, composiciones y reseñas

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ALBERTO OCTAVIO HINOJOS DELGADO

Autor del prólogo y de cuatro artículos de este libro, Hinojos fue uno de “los nueve” maestros de la G. 63 que impulsaron este proyecto.

 El profesor Hinojos tal vez sea uno de los exalumnos de Salaices que más quieren a la escuela que lo formó como docente. Lo anterior se infiere de los textos, tanto en prosa como en verso, que le ha dedicado a través de dos libros y de decenas de aportaciones que hizo a El Heraldo de Chihuahua.

 Hoy, el maestro nacido en Ciudad Cuauhtémoc y avecindado en Villa Coronado por varios años durante su infancia, descansa en su casa, al lado de su familia, según información de fuentes fidedignas.

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EL GRUPO DE LOS NUEVE Y LA ELABORACIÓN DEL LIBRO

“El grupo ´de los nueve´ inició con pasión, vehemencia y emoción la bella y maravillosa aventura de escribir una obra que reflejara los pormenores de la Generación 1957-1963 de la ENR de Salaices. Así nos bautizó la señora Silvia Fernández, esposa de nuestro compañero Francisco Gallardo”.

 Este grupo lo integraron: Francisco Javier Gallardo Espejo, Francisco Javier Espadas López (†), Héctor Elías Vélez Realivázquez, José Ángel Oramas Narváez, Pedro Medina Calderón, Ramón Salazar Acosta, Guillermo Rosales Valdez, José de la Luz García Hernández y Alberto Octavio Hinojos Delgado.

 Todos ellos se estuvieron reuniendo puntualmente cada jueves, a las 9:30 de la mañana, en una sala que el profesor Hinojos consiguió en el Instituto Chihuahuense de la Cultura.

 “Esta obra tuvo la virtud de aglutinar lo disperso”, nos dice el maestro en este artículo. Participaron compañeros de La Laguna, Ciudad Juárez, Delicias, Jiménez, Parral, Cuauhtémoc y Aguascalientes.

 “Cuántas añoranzas tristes y alegres desfilaron en el convivir cada semana. Asistieron a nuestro espíritu tres compañeros a quienes la muerte tocó tempranamente las puertas de sus vidas. Uno de ellos fue Toño. Recuerdo que fuimos a La Laguna a acompañarlo hasta su última morada. A otro de los nuestros la muerte lo sorprendió en la alberca de Salaices; llevamos su cuerpo inerte hasta su natal Santa Bárbara”. Del tercer compañero no habla.

 Reconoce en el maestro Vélez a la persona que más trabajó en este libro, compilando testimonios, capturándolos y revisándolos. Agradece al maestro Ramón Salazar, de la generación 1964, lo mismo que a Chalú García, compañero intendente jubilado, su participación entusiasta.

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AUTOBIOGRAFÍA

 El maestro Alberto Hinojos nació en Ciudad Cuauhtémoc el 19 de septiembre de 1942, y de niño tuvo amigos menonitas del Campo Once y Medio, vecino de Álvaro Obregón, donde residía. Su padre fue el profesor Francisco Hinojos Rodríguez y su madre la profesora Amalia Delgado Durán. Tuvo siete hermanos.

 Después radicaron en Ciudad Cuauhtémoc, Santa Lucía, Riva Palacio y Villa Coronado, también conocido como Florido, al sur del estado, casi en los límites con Durango.

 Su esposa es la señora Elisa Aguirre Salas con quien procreó cuatro hijos varones. Tiene siete nietos.

 Ingresó a la ENR de Salaices en 1957 y por poco se gradúa en esa escuela. Circunstancias que no especifica, hicieron que saliera de la escuela en 1962, faltando un año para graduarse.

 Empezó a trabajar en la Escuela Primaria Estatal N° 158 de Ciudad Jiménez. Simultáneamente cursó el año que le faltaba en el IFCM, donde se graduó como maestro en 1963, igual que sus compañeros de Salaices.

 Renunció a esa escuela primaria y comenzó a trabajar en la Secundaria Federal con horas de Educación Física. Después recibió el nombramiento como director de la Escuela Secundaria Federal de Flores Magón, luego en la Federal 7 de la capital del estado como subdirector, y después como director. Posteriormente ocupó la dirección de la Federal Uno de esta ciudad y terminó jubilándose en la Nocturna para Trabajadores, en 1997.

 El año 2001 empezó a colaborar en la Sección Cultural de El Heraldo, conocido como Magazine. Escribió alrededor de 350 artículos con múltiples tópicos. Es autor de tres libros: Señorial Cuauhtémoc, Remembranzas de la Normal Rural de Salaices y Cuauhtémoc de mis recuerdos.

Un libro está sin editar: El difícil arte de educar.

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A LA NORMAL DE SALAICES, UN RECUERDO DE GRATITUD

Se trata de un poema compuesto por 54 cuartetos. Se anotan varios de ellos:

Este canto es ofrenda de gratitud

de tu hijo, a quien recibiste en su regazo.

Me tendiste tus manos con santa beatitud

y, cual madre amorosa, me diste fiel abrazo.

Fueron hijas de mi juventud mis ilusiones,

quienes dan luz con estos recuerdos a mi vida.

Soy romántico, idealista, y mis pasiones:

mi familia, mi Normal, mi juventud ya ida.

Don Lupe Armendáriz en el taller de herrería,

don Víctor Luján atendiendo los sembradíos.

El maestro Lalo Torres en carpintería

y Beto, el panadero, haciendo los bolillos.

Parece que moriste, ¡pero no!, sigues viva,

pues por tus principios los confines trascendiste.

Fuiste, sigues siendo, tradición educativa

porque hablan los hechos de tus hijos que pariste.

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NECESARIA RETROSPECTIVA

Poema de 81 cuartetos. La historia de la educación en México, en verso. Una muestra:

Las Normales Rurales son hijas que parió

la emblemática Revolución Mexicana,

sello distintivo de aquel bravío fragor

de lucha y emancipación de la sangre hermana.

Al lanzar el Plan de San Luis el señor Madero,

preludio del movimiento revolucionario,

se anuncia que las letras y las tierras son primero

para dar al pueblo sustento y abecedario.

Realizador de la Escuela Rural Mexicana

lo fue el genuino maestro Rafael Ramírez,

el cual puso en práctica un tangible programa

teórico-práctico, con resultados sensibles.

En Tacámbaro, Michoacán, se dio el nacimiento

de la primera Normal Rural de la nación,

hecho trascendental, glorioso acontecimiento,

que marcó el principio de ejemplar educación.

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PALABRAS DEL MAESTRO HINOJOS EN ´UN PASEO POR LOS RECUERDOS´. Aguayo, 2007.

 "Tuve la fortuna de estar en la Banda de Guerra con Guadalupe Cortina, Jacobo Holguín, Miguel Quiñones, Miguel Miramontes, Lázaro Hinostroza, Juan Mendoza Ibarra, Cipriano Rangel, Cipriano Díaz y otros compañeros. Nuestro sargento era Antonio Valtierra Limones.

 Estuve en el Orfeón del maestro Raúl Luna Niño; hicimos el debut como cantantes en el Ejido Madero.

 Participé en dos Jornadas Deportivas y Culturales: en Tamazulapam, Oaxaca y en Atequiza, Jalisco. El compañero nayarita Benjamín Cervantes montó en esa ocasión una comedia en donde participamos como actores nueve alumnos. Después la presentamos en Villa López, Villa Coronado, Talamantes, Valle de Allende, Pueblito y Salaices.

 Por razones económicas trunqué mi carrera en quinto de Normal y con el mismo veliz viejo con el que llegué salí llorando de mi escuela por esa calzada que tantas veces recorrí, hasta llegar al entronque con la Panamericana. Aquel ayer en Salaices se me fue de las manos. Alberto Hinojos".

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Ramón Gutiérrez M. 1 de diciembre de 2020, el año de la pandemia.